sábado, 3 de noviembre de 2012

Discurso de Graig Murray frente a la embajada Ecuatoriana en Londres


"No debemos olvidar de qué va todo esto. Esto va sobre la persecución de un indivíduo que ha hecho que la vida de los delatores sea mucho mas sencilla y productiva en la Era de La Información, y en una era en la que, a la vez que los gobiernos occidentales se hacen cada vez más autoritarios y se erosionan las libertades civiles, necesitamos más que nunca a los delatores para proteger los derechos de todos.

Hemos visto las áreas en las Wikileaks ha estado activo, no solo la persecución de la guerra ilegal en Iraq, sino la revelación de crímenes de guerra individuales dentro de esa guerra, la selección de individuos por todo el mundo para ser torturados o ejecutados y la complicidad de gobiernos de todo tipo en esa selección.

Ahora, considera esto. Yo denuncié las torturas, la "rendición extraordinaria" y la connivencia de la CIA y el MI6. En consecuencia fui inmediatamente acusado de extorsionar y sobornar a gente con propósitos sexuales a cambio de visas británicas. Me llevó un año y medio limpiar mi nombre de aquellas acusaciones porque ellos de forma rutinaria acusan y tratan de desprestigiar y apalear a los delatores, y esto es lo que está pasando con Julian Assange, tal y como me pasó a mi.



Yo compartí podio en Estados Unidos con una señorita muy valiente que se llama Janis Karpinski, que es una veterana del ejército norteamericano. Ella alertó sobre unos documentos que dice haber visto, firmados personalmente por Donald Rumsfeld, autorizando la tortura en Abu Ghraib. Al día siguiente la acusaron de robar en las tiendas.

Puedo nombrar cinco o seis ejemplos de delatores que son inmediatamente acusados con ofensas que no tienen relación con sus denuncias. Porque en Estados Unidos y en Inglaterra, y al parecer en Suecia también hoy, tal y como solía ocurrir en países autoritarios y totalitarios, los disidentes no son acusados con ofensas políticas, se les fabrica ofensas criminales a medida. A este estado ha llegado nuestra sociedad.

¿Cómo de probable les parece que, cuando estaba metido en una amarga lucha interna con mi propio gobierno, que trataba de expulsarme por el uso de la tortura cuando YO estaba alertando del uso de la tortura, que yo pensara "anda, que buena idea, voy a meter a alguien en mi cama en medio de todo esto." ¿Estaba Julian Assange, mientras dirigía la campaña de Wikileaks, tan distraído que decidió meterse en actividades criminales? ¿Pensó Karpinski que estaría bien robar cosas en las tiendas el dia después de denunciar a Donald Rumsfeld como el hombre que autorizó la tortura?

NO. Solo nuestros asquerosamente complacientes medios de comunicación podrían aceptar semejante narrativa. Es obviamente ridículo para cualquiera con medio cerebro.

Entonces, ahora, veamos el caso de William Hague. William Hague nos contó que cuando era estudiante solía beber 14 pintas de cerveza al dia. Les diré algo, debíó beber 28 pintas el día que decidió invadir la embajada de Ecuador y violar el territorio nacional ecuatoriano.

La Convención de Viena es absolutamente clara. La Convención de Viena de 1961 es el tratado internacional en existencia mas ampliamente suscrito, y dice en el Artículo 22, Seccion 1, que las oficinas diplomáticas de una embajada son inviolables. Punto. Son inviolables. No puedes invadir una embajada de otro país  Como ha dicho correctamente Tariq, hubo un tiempo en que refugié a ciudadanos uzbekos a salvo de su gobierno dentro de los confines de la embajada británica en Uzbekistan. Incluso durante el climax de tensión de la guerra fría, las partes en oposición nunca entraron en las embajadas para abducir a los disidentes. El hecho de que ahora William Hague amenaza abiertamente a los ecuatorianos con la invasión de su territorio soberano es otro ejemplo del total abandono del concepto de ley intencional  por las juntas neoconservadoras que están actualmente reinando las democracias occidentales.

Les hablé de la Convención de Viena. La ley que se aplica dentro de la embajada de Ecuador es la ley ecuatoriana. Cuando serví durante 20 años como diplomático británico, si hubiera asesinado al embajador en la embajada, y hubo momentos de tentación, hubiera sido perseguido bajo la ley británica y hubieran sido estos caballeros de la policía metropolitana los que hubieran venido a la embajada británica para investigar el crimen que tuvo lugar en suelo británico. Y les digo esto, en la ley internacional y la ley ecuatoriana, diga lo que diga la legislación doméstica británica, si la policía metropolitana entra en la embajada ecuatoriana, están bajo la ley ecuatoriana, y están cometiendo un crimen bajo la ley ecuatoriana, con lo que aquellos policías serian probablemente perseguidos.

Y les puedo decir con seguridad otra cosa, el caso que acabo de exponerles sobre la invasión de oficinas diplomáticas es un crimen según la ley internacional y un crimen en el estado donde se encuentran las oficinas diplomáticas. Esa es la posición que adoptan prácticamente  todos los países del mundo, y es un crimen que es eminentemente extraditable. Entonces cualquier policía que entre a la fuerza en la embajada de Ecuador se encontrará en situación de extraditabilidad en cuanto abandone el Reino Unido.

Señores y señoras, les agradezco que hayan venido aquí hoy. Agradezco profundamente desde mi corazón a todos aquellos que han venido a apoyar a Julian Assange y apoyar su contínua lucha por la libertad y apoyar la causa de los delatores y la revelación de aquello que el gobierno no quiere que sepamos. Estamos aquí hoy por la libertad. Aquí estamos. Agradecemos al gobierno de Ecuador su apoyo, estamos con Julian Assange. Muchas gracias.


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